Vómito Rabioso (autocompasión)

Explota la cabeza. Hieren los sentidos. Los delirios revolotean. Solo quieres libertad. Solo quieres un calido paisaje que te ilumine y te llene ese vacío interno. Vacío por tus llantos, esos vómitos rabiosos y desesperados. Solo deja que los acordes de Gilmour te liberen y te llenen de paz. Porque Dios no lo puede. Sabes que esta, pero no a tu lado. Por alguna razón estas olvidada. Buscas sin cesar una luz. Una ilusión. Porque las que tenías te las robaron. Ya no vales. Pero ya deja de llorar. Ya. Detente. Tu llanto no es digno. Aguanta más. No es ahora el momento. Es lo que te rodea pero debes soportarlo. Soporta tu cárcel. Tu condena durará mas aún. Deja de llorar porque eso no te liberará. No hables, no digas nada. No mires. No escuches. Tu vida no existe. Nadie te mira. No existes. Estas encarcelada y nadie te salvara. Tranquila. Solo debes planear tu escape. Meticulosamente. Pero no, no debes. No lo hagas a pesar de que tu corazón te implora a gritos que lo hagas. No escuches sus reclamos. No hagas nada. No esperes tu salvador. Porque no vendrá. No existe. Ya deja de esperar en vano. Mira, pero no observes. Oye, pero no escuches. Habla, pero no digas. De nada sirve. No hay nada. Tu corazón late pero sin motivo aparente. Porque ese corazón no vive. Porque murió. O quizás nunca nació. Aún no vio el mundo. Déjalo que lo vea. Que no siga latiendo sin razón. Ya no lo permitas. Dale esa vida que necesita. Déjalo respirar. Déjalo mirar. Déjalo escuchar. Déjalo hablar. Depende de ti. Solo ti. Decide ya si esa no-vida se la merece. Decídelo ya. No hay tiempo. La canción se esta terminando. Se termina. Si o no. Encuentra ya una solución. Vive. No llores mas.